La cultura hipster es una subcultura asociada en mayor medida con la música independiente. Se caracteriza por una sensibilidad variada, alejada de las corrientes culturales predominantes (mainstream) y afín a estilos de vida alternativos. El interés por los medios de comunicación incluiría películas de cine independiente, revistas como Vice y sitios oficiales como Pitchfork Media.1 Se ha dicho que el «hipsterismo convierte elementos auténticos de todos los movimientos alternativos de la posguerra —beatnik, hippie, punk y grunge– en fetiches», se inspira en el «acervo cultural de aquellas etnias que aún no han sido asimiladas» y «lo regurgita con un guiño nada auténtico».
Camisas a cuadros , yen pegados al cuerpo , botas clasicas o botas normales nike , buzos espantados originales (personas , objetos extraños)
El hipster es un amante de la cultura alternativa. Muchos han intentado definirlo o clasificarlo en un movimiento, subcultura o tribu urbana, pero ahora el hipster es simple sinónimo de lo alternativo, de lo que está a la vanguardia o se convirtió en un clásico "underground". Es decir, el arte "de culto". No importa el género que interprete un artista o el año en que apareció cierta película, los gustos de un hipster en música, cine, libros o blogs deben cumplir ciertas reglas: No deben formar parte de una moda masiva. Mientras más desconocidos sean para la gente, mejor. No deben tener un fin meramente lucrativo ni buscar premios. Mientras más independientes e insurrectos, mejor. No deben ser tan sencillos que todo el mundo pueda comprenderlos. Mientras más experimentales, mejor.